
La historia que se presenta en si es impecable, cada plano, cada escena, cada segundo, llevados a cabo con suma minuciosidad y detalle, con suma voluntad de querer obtener como producto un resultado maravilloso, escenas en las que se resaltan ese sentir argentino, ese patriotismo que cada espectador experimentó en el momento de su estreno. En la ficción se exhiben una serie de emociones cuyo conjunto concluyen en una bella y apasionante historia para describir: amor ( demostrado en la relación amorosa Expósito-Menendez), alegría ( en escenas con la dupla envidiable e insuperable Darin-Francella), tristeza ( respecto al tema central), impotencia, dolor, etc.….y no paremos de contar, la verdad, nunca fui muy afecta a las producciones argentinas, pero en este caso puedo decir que me saco el sombrero y le hago un homenaje mediante este Post.
Por otro lado, no solamente el filme se centra en contar un acontecimiento sino que también procede a mostrarnos las injusticias llevadas a cabo en un determinado contexto histórico, como bien afirmó Darin en una de sus entrevistas: “El Secreto de sus Ojos permite realizar el ejercicio de la memoria”, lo cual me parece fantástico, ya que el día de mañana no solamente invitaremos a nuestros hijos y nietos a presentar este adorable filme sino que, a la vez, procederemos a manifestarles un fragmento de la historia del territorio en el cual nacimos.
Por último quiero desde ya destacar las actuaciones de los tres personajes principales, Darin Francella y Villamil, y hacer mención a un aspecto importante que no en muchos medios se comentó: Pablo Rago, uno de los personajes centrales, tuvo el honor no solamente de participar en El Secreto, sino que también en “
PUNTUACIÓN : 10 puntos, bien merecidos.
EUGENIA PISCITELLO